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miércoles, 9 de noviembre de 2011

BURNOUT EN EL CONTEXTO DEPORTIVO (2ª Entrega)

BURNOUT Y DEPORTISTAS

En 1981, Flippin expone en su libro el primer trabajo de burnout en deportistas, y consolida teóricamente este constructo dentro del marco de la psicología del deporte, lo que actualmente es evidente gracias a las investigaciones hechas en los últimos 25 años. A pesar de que han sido pocos los estudios hechos, se han formulado definiciones del burnout en relación con deportistas. Aún así, se pueden reseñar aportes que ofrecen concepciones diferentes del burnout en el deporte las cuales se señalan algunas a continuación:

1.     Conceptualizar la relación entre el padecimiento del burnout por parte del deportista y el abandono de la práctica deportiva y la influencia con los niveles motivacionales [12]

Los programas de actividad física y deportiva orientado a poblaciones específicas parecen quedarse cortos en la adherencia de la práctica deportiva como un estilo de vida saludable en la población juvenil y adulta. Cada vez lo patrones de práctica se han visto relegados y sólo se recurre a ella debido a la prescripción médica o en la presencia de enfermedades, y no como un medio o herramienta de prevención.

2.     El estrés laboral y el estrés deportivo manifiestan características similares, lo que puede llevar a pensar que los eventos negativos en ambos contextos (trabajo y deporte) pueden ocasionar burnout [13].

La pérdida de objetivos, el contexto y la poca inclusión social con sus compañeros, el entorno y el grupo de personas que rodean al deportista generan las primeras manifestaciones de estrés, llevando al deportista al agotamiento emocional.
3.     El burnout consume la motivación de los deportistas, apareciendo en cada uno de ellos  secuencialmente las dimensiones de burnout propuestas por Maslach y Jackson [14].

Estos autores manifiestan tres dimensiones en el orden en que puede generarse la aparición de este síndrome para su temprana detección y tratamiento en el desempeño deportivo para favorecer el rendimiento de cada uno de ellos [8].

4.     Los problemas psicológicos han sido tratados también en deportistas de alta competencia, el burnout es un síndrome que se presenta hasta en deportistas olímpicos [15]

El burnout no diferencia entre las distintas profesiones u oficios, hasta en los deportistas que entienden más su trabajo profesionalmente lo padecen, y es preocupante este tipo de manifestaciones en un grupo de deportistas de demasiada experiencia.

5.     El síndrome de burnout se puede detectar en deportistas de 10 años de edad[16].

Los niños manifiestan que se sienten muy presionados porque les suponen unas habilidades que les van a conducir a estrellas del deporte. Se ha comprobado que las presiones intensas experimentadas durante la infancia efectivamente dan lugar al burnout [17].

6.     Feigley considera que el burnout en deportistas “se caracteriza por una pérdida progresiva de idealismo, energía y motivación apareciendo el estado de fatiga, irritabilidad y pérdida de entusiasmo producido por el trabajo duro realizado durante demasiado tiempo en situaciones de presión” [16].

Relacionado también con los viajes y las concentraciones que se ven sometidos los deportistas en competencias largas, y en competencias cortas de reconocimiento mundial.

7.     Fender entiende el burnout como “una reacción a los estresores de la competición deportiva caracterizado por el agotamiento emocional, actitud impersonal hacia los sujetos de su entorno deportivo y disminución del rendimiento deportivo” [18].

El autor coincide con Maslach y Jackson en la definición de las diferentes dimensiones del síndrome del burnout [19][8].

Las variables predictoras que se han planteado a lo largo de los años en el contexto deportivo las define Garcés de los Fayos [20]:

·         Estilo negativo de dirección de interacción por parte del entrenador.
·         Altas demandas competitivas.
·         Excesivas demandas de energía y tiempo.
·         Monotonía del entrenamiento, generado por el entrenador.
·         Sentimientos del deportista de estar apartado.
·         Carencia de refuerzos psicológicos positivos, aburrimiento.
·         Falta de habilidades y destrezas deportivas.
·         Falta de adaptación de las expectativas originales con los logros finales obtenidos.
·         Falta de apoyo con su grupo de referencia.
·         Intereses subvalorados de sus padres, adultos significativos o iguales.
·         El estilo de vida del deportista no es el apropiado con el rigor del entrenamiento y preparación, entre otras.

Sobre las complejas interacciones de las variables anteriormente citadas, su intensidad y frecuencia, así como la percepción aversiva que el deportista tenga de ellas puede ocasionar burnout [21]. Se plantean tres fases en el desarrollo de las consecuencias del síndrome. En primer lugar el sentimiento de entusiasmo y energía empieza a disminuir; en segundo lugar aparece el abandono y la angustia; y en tercer lugar la pérdida de confianza y autoestima, se manifiesta la depresión, alienación y abandono de la práctica deportiva [22].

En el contexto deportivo, la mayor preocupación en el estudio sistemático del burnout ha sido la relación existente entre el padecimiento del síndrome y el abandono de la práctica deportiva, puesto de manifiesto desde la perspectiva motivacional por Garcés de los Fayos [23].

Esta problemática ha sido abordada desde el punto de vista de la aplicación que de investigación básica, sabiendo que la psicología del deporte es un campo con componentes de aplicación. Se entiende que se trata de un problema psicológico realmente importante cuando el deportista, independientemente de su edad o rendimiento deportivo y categoría, se plantea abandonar la práctica de la que en algún tiempo tanto disfrutó. Feigley [16], establece que las circunstancias que dan a lugar al estrés laboral y las que aparecen en el estrés deportivo muestran características similares.

Se ha considerado al burnout como un síndrome de “fuego interno”, que consume la motivación de los deportistas. Cohn comprueba que las presiones intensas experimentadas durante la infancia efectivamente pueden dar lugar al burnout, no solo en el contexto deportivo, sino en el escolar[24].

Buena parte de los trabajos de investigación se han centrado en detectar aquellas variables predictoras del síndrome. Se debe recordar que las mismas se han agrupado en tres contextos próximos al deportista: social-familiar, deportivo y personal (interno). Como fue señalado en un trabajo anterior [25], mantenían que “trágicamente el burnout impacta precisamente en aquellos individuos que son más idealistas y entusiastas”. Es probable que el deportista, por las circunstancias especiales que vive en su contexto de “trabajo”, tienda a ser “víctima” de este trastorno, entre otras cuestiones porque reúne dos de las características que citaban los autores: idealismo y entusiasmo.

Garcés de Los Fayos [26], recoge las consecuencias del burnout que Smith [27], planteaba en dos grupos diferentes: consecuencias fisiológicas y consecuencias conductuales. Posteriormente, indica aquellos aspectos que caracterizan al deportista con burnout: problemas físicos (enfermedades y lesiones), insatisfacción con su rol relacionado con el deporte, expectativas incumplidas, disminución de la diversión original, problemas de concentración, negativas sensaciones y componentes afectivos, y sentimientos de aislamiento.

El mismo autor llevó a cabo una adaptación del “Maslach Burnout Inventory” MBI, en una muestra de deportistas, apoyándose en el convencimiento que mostraban Maslach y Jackson [19], según los cuales el instrumento más utilizado en el ámbito organizacional, el Maslach Burnout Inventory, es aplicable al deporte. Se concluyó que, con las pertinentes adaptaciones, el MBI es el instrumento de elección para evaluar la presencia de burnout en deportistas, dándose otro nexo de unión para el síndrome en ambos contextos: laboral y deportivo [23]. Los datos de diferentes trabajos empíricos de corte descriptivo apuntan a que la importancia del síndrome en deportistas es muy elevada.

REFERENCIAS

[12]     J. M. Quiceno and S. Vinaccia, “BURNOUT : ‘ SÍNDROME DE QUEMARSE EN EL TRABAJO ( SQT )’,” Acta Colombiana de Psicología, vol. 10, no. 51, pp. 117-125, 2007.
[13]     G. Restrepo, N., Colorado, G., Cabrera, “Desgaste emocional en docentes oficiales de Medellín. Colombia, 2005.,” Revista de Salud Pública, vol. 8, no. 1, pp. 63-73, 2006.
[14]     C. Maslach, “Burned out,” Human Behavior, pp. 16-22, 1976.
[15]     J. May, “DELIVERY OF PSYCHOLOGICAL SERVICE TO THE U.S OLYMPIC TEAM AT THE 1992 SUMMER OLYMPIC GAMES: BARCELONA, SPAIN.,” Revista de psicologÍa del deporte, vol. 2, pp. 47-52, 1992.
[16]     D. Feigley, “Psychological Burnout in high-level athletes,” Physician and Sportmedicine, vol. 12, no. 10, pp. 109-119, 1984.
[17]     E. Cantón, L. Mayor, and J. Pallarés, “FACTORES MOTIVACIONALESY AFECTIVOS EN LA INICIACIÓN DEPORTIVA,” Revista de Psicología General y Aplicada, vol. 48, no. 1, pp. 59-75, 1995.
[18]     L. Fender, “Athlete burnout: Potential for research and intervention strategies.,” Sport Psychologist, vol. 3, no. 1, pp. 63-71, 1989.
[19]     S. Maslach, C. y Jackson, “Maslach Burnout Inventory.,” Psychologists Press, 1981.
[20]     E. Garces De Los Fayos and L. V. Benedicto, “HACIA UN MODELO TEÓRICO EXPLICATIVO DE BURNOUT EN DEPORTISTAS: UNA PROPUESTA INTEGRADORA,” Edupsykhé, vol. 2, no. 2, pp. 221-242, 2003.
[21]     I. S. B. Balaguer, J. Duda, I. Castillo, Y. Moreno, and M. Crespo, “INTERACCIONES ENTRE LAS PERSPECTIVAS SITUACIONALES Y DISPOSICIONALES DE META Y EL BURNOUT PSICOLÓGICO DE LOS TENISTAS JUNIOR DE LA ELITE INTERNACIONAL,” Acción Psicológica, vol. 6, no. 2, pp. 63-75, 2009.
[22]     E. J. Garcés de los Fayos, “BURNOUT EN DEPORTISTAS : ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN Y PREVENCIÓN,” in V Congreso Asociación Española de Ciencias del Deporte, 2008, pp. 1-7.
[23]     E. J. Garcés de los Fayos, “Un estudio de variables de la influencia de variables de personalidad, sociodemográficas y deportivas en el síndrome de Burnout,” Universidad de Murcia, 1999.
[24]     P. Cohn, “An exploratory study on sources of stress and athlete burnout in youth golf.,” Sport Psychologist, vol. 4, pp. 95-106, 1990.
[25]     E. Garcés de Los Fayos and G. Medina, “Principios básicos a aplicar en el desarrollo de programas de intervención y prevención en deportistas con el síndrome de burnout: Propuestas desde una perspectiva transnacional.,” Revista de Psicología del Deporte, vol. 11, no. 2, pp. 259-267, 2002.
[26]     E. J. Garcés de los Fayos, “BURNOUT EN NIÑOS Y ADOLESCENTES: UN NUEVO SÍNDROME EN PATOLOGÍA INFALTIL,” Psicothema, vol. 7, no. 1, pp. 33-40, 1995.
[27]     R. Smith, “Toward a cognitive-affective model of athletic burn-out,” Journal of Sport Psychology, vol. 8, pp. 36-50, 1986.